AMOR A LOS ANIMALES

Visita sin dudar el enlace que a continuación muestro y verás como cada día se hace más grande y más agradable a la vista.
Las fotos de este peluchín hablan por si solas, además si quieres puedes comentarlas...
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Hola a todos
siento decirles, que en el enlace anterior no se cargarán nuevas fotos, sin embargo, podéis visitar dos nuevos enlaces, que son la continuación del anterior ...
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Reflexiones

Los animales de compañía, aunque son seres “supuestamente irracionales”, se convierten en parte de  nuestras vidas desde que llegan al hogar. También nosotros somos parte de su mundo, y si de perros se trata, conformamos su manada.

No todas las personas acceden gustosas  a tener un perro en casa, y respeto su criterio, pues las razones que alegan son innumerables. Están, desde los que simplemente, no le gustan los animales, hasta los que injustamente, consideran una esclavitud su compañía.

Sin embargo, muchas de estas personas, en ocasiones, por darse un gusto, o simplemente por presumir, en algún momento de sus vidas, deciden adoptar un cachorro.

Cuando es pequeño, parece un muñeco de peluche y agrada a todos, es fácil de manipular y se puede dejar quieto en un sitio, pero a medida que va creciendo comienza a hacer travesuras. Rompe los zapatos, derrama el agua y la comida, ensucia la alfombra, se sube en los muebles, suelta pelos, hay que pasearlo y lo que es peor, si tocan las vacaciones hay  que “cargar” con él, o pagar a una residencia para que lo cuide.

Si todo lo anterior es un dilema para el dueño, el triste final de la historia en esos casos, es el abandono del animal, que se sintió seguro y querido entre ellos y sin saber porque, acabó solo,  en la calle, atropellado por un coche o si tuvo más suerte, rescatado en una protectora de animales.

Por todo esto y mucho más, creo que es preciso reflexionar.

Si no eres capaz de tener un perro durante toda su vida y esperar con la misma fidelidad que lo hacen ellos con nosotros, a que llegue su final, no lo conviertas en tu capricho. Es cruel separar a un cachorro de su madre, y después evadir responsabilidades.

Los perros son animales fieles y aunque los regañes, les pegues o los castigues, siempre te reconocerán como su amo, siempre te demostrarán su amor y si es preciso darán la vida por ti.

Cuida de ellos, no los maltrates y sobre todo si ya lo tienes, demuéstrale que tú también eres su amigo.

"LA HISTORIA DE TRO"

Tro llegó a casa cuando tenía seis meses, lo adoptamos y mientras vivió, fue un amigo maravilloso.

Compartió con nosotros momentos estupendos en las montañas.

Le encantaba subir, bajar, seguirnos y adelantarnos, revolcarse en el fango, meterse en los ríos, pero siempre regresaba para continuar el camino a nuestro lado.

Por regla general lo llevábamos suelto, pero si estábamos en la cima y había muchas personas teníamos que atarlo, porque era extremadamente sociable y no podía contenerse. Comenzaba a correr y a saltar encima de todos, como si los conociera de toda la vida. Hay personas que esto les molesta y por tanto, siempre tomábamos precaución.

Si por el contrario estábamos en casa y como es lógico teníamos que ir a trabajar entre semanas, cuando volvíamos daba saltos de alegría y buscaba con prisas la correa para que lo sacáramos un rato a la calle. Ya sabía cuál era su lugar y que por ciudad debía de ir atado.

Se le veía feliz y satisfecho, a pesar de que los paseos eran solo por la mañana y por la noche, pero cuando llegaba el viernes y al mediodía todos estábamos en casa, enseguida entendía que ese mismo día o el sábado, iríamos juntos en busca de la libertad y escaparíamos del bullicio tormentoso de la gran metrópolis.

Melys, Txema, Tro y yo éramos una gran familia, pero el destino nos arrebató a este fiel amigo, dejando una huella para siempre en nuestros corazones.

Cuando le faltaba una semana para cumplir tres años, enfermó de repente. Recuerdo que estábamos viendo la tele y como era costumbre del Tro, se acercó para tumbarse en su manta, dio una vuelta y cayó al suelo, de allí no se podía levantar, lo ayudamos a ponerse en pie y volvió a caer, no lo entendíamos, se veía saludable. No esperamos más y lo llevamos a que su veterinaria lo visitara.

Después de un examen minucioso, determinaron que nuestro gran amigo estaba muy enfermo, tenía cáncer en la sangre, “leucemia”. ¿La causa? No la supimos nunca, nos dijeron que algunas veces, los animales enferman como las personas y se le puede declarar un cáncer de manera inmediata y fulminante, y no tener remedio. Lo transfundieron haciendo lo posible por salvarlo, pero el cáncer le había atacado la médula espinal y por mucho que los veterinarios lo  intentaron, los glóbulos blancos superaban a los rojos y en una semana, nuestro querido Tro se fue para siempre. Falleció el 15 de Abril del 2010, iba a cumplir tres añitos el día 24 de ese mismo mes.

Ha pasado un año desde entonces y hasta el momento no he tenido fuerzas para narrar esta triste historia.

Lo incineramos y sus cenizas fueron esparcidas en el lugar donde mejor se lo pasaba "El Pirineo Catalán".

¡DESCANSA EN PAZ, TRO!